La gran mayoría de las personas de esta pequeña y frágil esfera azul festejará hoy el fin de este año 2010, marcado por terremotos, epidemias y desastres naturales. De seguro todos esperan buenos augurios para el 2011, aunque no todos festejarán el tránsito de un año a otro al mismo tiempo: cada cual lo hará según el calendario y las tradiciones de sus propias culturas.
En los países regidos por el calendario gregoriano, el Año Nuevo se festeja el 1 de enero, fecha que se considera no laboral en muchos de ellos. Pero esto no quiere decir que todo el mundo celebre la llegada del 2011 al mismo tiempo.
Tradicionalmente, el calendario romano comenzaba el primer día del mes de marzo. Sin embargo, era en el mes de enero cuando los cónsules de la Antigua Roma asumían el gobierno. Julio César, en el año 47 a. C., modificó el sistema, y creó el calendario juliano que, con algunas modificaciones realizadas en tiempos del cónsul Marco Antonio en 44 a. C., el emperador Augusto César en 8 a. C. y finalmente por el papa Gregorio XIII en 1582, se utiliza hasta hoy. En éste el año comienza el día 1 de enero. Posteriormente, el calendario gregoriano mantuvo la costumbre, y la celebración se caracterizó con un significado religioso durante la Edad Media y los siglos posteriores.
Con la expansión de la cultura occidental al resto del mundo durante el siglo XX, el 1 de enero se convirtió en una fecha de carácter universal, incluso en países con sus propias celebraciones de Año Nuevo (por ejemplo, China).
En la actualidad, la celebración de Año Nuevo es una de las principales celebraciones en el mundo y se realizan grandes eventos en las principales ciudades del mundo durante la Nochevieja (víspera del Año Nuevo correspondiente al 31 de diciembre).
En la cultura de Hispanoamérica existe una gran variedad de tradiciones y supersticiones para estas fechas, como forma de augurios para el año entrante. El descorchar una botella de champán a las 00:00 horas del 1 de enero aún se mantiene como todo un símbolo de celebración del Año Nuevo.
En el caso de Cuba los festejos se unen con el aniversario del Triunfo de la Revolución Cubana y ambos festejos se imbrican y ganan importancia al unísono. En muchas localidades cubanas se arman muñecos a imagen de las personas y se les prende fuego a media noche, para simular el año que se fue y el que viene. Otros, más vinculados con los cultos sincréticos de la Isla, lanzan un cubo de agua por la puerta o balcones para "limpiar" la casa de malos augurios. Tradicionalmente se pasa esté último día del año en unión de la familia y amigos.
En países como Ecuador lo más común para celebrar la llegada del Año Nuevo es también la quema de un monigote (muñeco hecho de trapos viejos relleno de paja que simboliza el año viejo o el año que está acabando) a las 00:00 horas del 1 de enero.
La fiesta de Año Nuevo está íntimamente relacionada con la celebración de Nochebuena, Navidad y Hannukah. Debido a la cercanía entre todas estas fiestas, en gran parte del mundo se considera a la última semana del año como inicio del período de vacaciones, ya sea de invierno (en el Hemisferio Norte) o de verano (en el Hemisferio Sur).
Según la tradición judeo-cristiana, el 1 de enero coincide con la circuncisión de Cristo (al octavo día de su nacimiento), cuando recibe el nombre de Jesús (según el Evangelio de Lucas 2:21).
Pero las celebraciones no siempre son el 31 de diciembre y primero de enero, como el China, por ejemplo. El Año Nuevo Chino (en chino: Nónglì Xīnnián) está basado en el calendario lunar utilizado tradicionalmente en China. Según el calendario chino, la celebración de un nuevo año cae en general, a la segunda luna nueva después del solsticio de invierno boreal (21 de diciembre). Debido a su carácter lunar, el Año Nuevo Chino no puede convertirse en una fecha exacta del calendario gregoriano y en realidad, puede ocurrir entre el 21 de enero o el 21 de febrero.
De todas formas, no importa el momento en que se festeje la llegada de un nuevo año, sino la significación que tiene para cada cultura, que para algunos significa el inicio de la cosecha, para otros el nacimiento de una deidad o el triunfo de una revolución social; lo más importante es el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.
Algunas celebraciones características de Año Nuevo
En Alemania el último día del año el protagonista en Alemania es San Silvestre. En su honor, corre la bebida, y se queman castillos en miniatura para ahuyentar a los espíritus malignos.
En Argentina grupos de jóvenes se reúnen con un objetivo común, el crear el mejor muñeco, el más grande y el más bonito y, paradójicamente, para quemar.
En Brasil el mar juega un papel muy importante: el cielo de las playas brasileñas se ilumina con los fuegos artificiales y las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos para ver si las olas se los llevan, lo que es un buen presagio.
En Escocia en año nuevo su afición preferida es el Hogmanay, una fiesta brava que opaca a la delicada Navidad. El procedimiento es sencillo: se busca un barril de madera, se le prende fuego y se lo pone a rodar por las calles. Según dicen, es para permitir el paso del nuevo año. Además, luego de la medianoche, los habitantes de Escocia esperan ansiosos a la primera persona que ingrese al hogar. ¿Para qué?. Resulta que los rasgos del individuo determinan el curso de los días futuros. Un moreno pintón y bien plantado es símbolo de buenos augurios. Pero una mujer pálida traerá mala suerte durante todo el año entrante.
En España es costumbre salir a la plaza mayor de la localidad y comerse las tradicionales 12 uvas de la suerte al son de las campanadas de medianoche, mientras se pide un deseo. Tras la cena, la fiesta continúa en la calle hasta bien entrada la mañana siguiente.
En Francia la Nochevieja es tan simple como estas dos cosas: Uvas y jolgorio. Como en España.
En Italia salen a celebrarlo por todo lo alto hasta que amanece. En la Nochevieja italiana, las lentejas sustituyen a las uvas para atraer la buena suerte en el nuevo año. Otra tradición muy popular y que depara buena fortuna es la de regalar lencería roja. Muy arraigada está también la costumbre de arrojar los trastos viejos por la ventana como símbolo de un pasado finito.
En Japón las fiestas de fin de año duran nada menos que 15 días, en los que escuchan 108 campanadas equivalentes a los valores negativos que acarreamos los humanos y que con las campanadas se olvidan. Comen también una sopa tradicional con fideos y a continuación se dirigen hacia el templo budista a pedir buena suerte para el año que empieza. Se celebra así el año recién nacido. Después de dirigirse al templo, beben "sake" mientras visitan a los amigos para concentrarse después en otra comida especial de año nuevo.
En Rumania algunas costumbres tienen características alucinógenas. Impulsadas quizás por una desesperación nupcial, las muchachas que aún no se han casado suelen caminar hacia un pozo, encender una vela y mirar hacia abajo. El reflejo de la flama dibujará en las oscuras profundidades del agua el rostro de su futuro esposo. Pero las que prefieren no salir de casa, pueden coger una rama de albahaca y colocarla bajo la almohada: el sueño de esa noche tendrá como protagonista al hombre que las espera.
En Venezuela antes que den las 12, las familias se reúnen en sus hogares y preparan la "hallaca", una especie de humita exuberante, repleta de condimentos y relleno especial, que se regala a los amigos durante la noche de víspera de Año Nuevo. Es una forma de reafirmar la mistad y de desear buena suerte para el próximo año.
Otras celebraciones de Año Nuevo
- Algunos miembros de la Iglesia ortodoxa, como mantienen el calendario juliano, festejan el Año Nuevo el 14 de enero.
- Tết, celebración del Año Nuevo vietnamita, se celebra junto al Año Nuevo Chino.
- El Año nuevo musulmán se celebra el 1 de muharram, cuya fecha correspondiente en el calendario gregoriano varía de año en año puesto que el calendario musulmán es lunar.
- Losar, celebración del Año Nuevo tibetano, se realiza entre enero y marzo.
- Nouruz, celebración del Año Nuevo Iraní, se lleva a cabo en el equinoccio de la primavera (21 de marzo, aproximadamente).
- Naw-Rúz, la celebración de la Fe bahá’í, se realiza en el equinoccio primaveral (21 de marzo).
- Ugadi, celebración del Año Nuevo telugú, se efectúa entre marzo y abril.
- En Tailandia, Camboya, Birmania y Bengala el año nuevo se celebra el 14 de abril.
- We Tripantu, la celebración del Año Nuevo mapuche, tiene lugar el 24 de junio.
- Inti Raymi, la celebración del Año Nuevo inca, ocurre el 22 de junio.
- El Año Nuevo Aymara se celebra cada 21 de junio, la época del solsticio, con la llegada del invierno.
- Rosh Hashanah, la celebración del Año Nuevo judío, suele llevarse a cabo en septiembre.
- Enkutatash, la celebración del Año Nuevo Etíope, el 11 de septiembre.
- 1 de Vendimiario, celebración de Año Nuevo según el calendario republicano francés, equivale al 22 de septiembre.
- Samhain, celebración de Año Nuevo del neopaganismo celta, cerca del 1 de noviembre.
- El Año Nuevo hindú se celebra dos días antes del festival de Diwali, a mediados de noviembre.
- Entre los aborígenes guanches de Tenerife (Canarias, España), el Año Nuevo se celebraba con la recogida de las cosechas (aproximadamente el 15 de agosto), y se conocía con el nombre de Beñesmer.
- Entre los rosacruces de AMORC se celebra el año nuevo entre el 21 de marzo y el 23 de marzo, lo más cerca posible del equinoccio de primavera.