El amor, ese sentimiento que nos hace cometer locuras y decir boberías

Discúlpenme por la “cursilería” pero hoy quiero escribir sobre el amor. No sobre el amor de las novelas de Corin Tellado (que no las critico, cada cual lee lo que más le gusta, ya sea una de esas novelitas o cualquier otra muestra de “literatura light”) ni el amor platónico de las tragedias griegas. Tampoco es el amor de los Montescos y Capuletos, no hay que ser tan trágico. Quiero hablar de ese sentimiento complicado y sencillo a la vez que nos quita el aliento cuando estamos al lado de la persona que queremos.

Voy a empezar con una definición de amor que me encontré en un libro un poco complicado: El Diccionario del Diablo o Libro de las palabras cínicas. Este libro salió de la mente del escritor y periodista norteamericano Ambroce Gwynett Bierce y trata de desnudar el significado crítico de muchas palabras. Para Bierce el amor “es Insania temporaria curable mediante el matrimonio, o alejando al paciente de las influencias bajo las cuales ha contraído el mal. Esta enfermedad, como las caries y muchas otras, sólo se expande entre las razas civilizadas que viven en condiciones artificiales; las naciones bárbaras, que respiran el aire puro y comen alimentos sencillos, son inmunes a su devastación. A veces es fatal, aunque más frecuentemente para el médico que para el enfermo.” Y creo que concuerdo mucho con él.

A veces pienso que el amor debería ser como los conceptos matemáticos o físicos, donde Pi siempre es 3.14 y la fuerza de gravedad siempre es 9.8 m/s en caída libre. Pero si el amor fuera tan sencillo nosotros seríamos unos seres demasiados insípidos y faltos de interés. Y es que el amor, o eso que creemos que es amor, le da sabor a nuestras vidas.

Los químicos justifican el amor de otra forma: las ferormonas entran por nuestras vías respiratorias y activan regiones del cerebro identificadas con el placer y hacen que una persona nos atraiga sin saber porque. Es decir, el amor, es química y esa frase de “amor a primera vista” no tiene sustento y sería mejor “amor a la primera olida”.

Otros dicen que el amor es como “sentir mariposas revoloteando dentro de ti”, pero esa comparación no me gusta porque eso mismo siento cuando estoy mareado  y a punto de vomitar.

Si nos guiamos por conceptos vacíos y “científicos” el amor sería “un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico). Habitualmente, y fundamentalmente en Occidente, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de emociones, experiencias y actitudes”.

Pero es mucho más que eso. Es cuando no tienes ganas de separarte de una persona varios metros, simplemente porque a su lado el aire es más puro. Es cuando no hacen falta las palabras para saber cuál es el deseo mejor guardado de esa persona que comparte nuestra vida, y solo con una mirada se sabe esto. El atardecer será más hermoso cuando estés a su lado de esa persona que amas y que los días serán más largos alejado de ella. Para amar no es preciso que la otra persona sea perfecta, basta con su mirada, con el roce de sus labios, o con una palabra dicha o con sentarse juntos a ver un atardecer.

…todo esto que leyeron anteriormente los escribí en un momento determinado, pero luego me di cuenta de que el amor es simplemente una locura temporal inducida químicamente. Cuando dicen que es eterno dura unos 3 meses y que nos hace escribir o hacer cosas como estas líneas que he escrito, así que mejor no sigo hablando de amor, porque eso es como la física cuántica, que solo la entienden unos pocos agraciados.