Blogia
Letra Nueva

Política

Pretextos, campañas mediáticas y guerras imperialistas

Pretextos, campañas mediáticas y guerras imperialistas

Los Estados Unidos desde hace más de cien años utilizan una fórmula para intervenir unilateralmente en otras naciones. Los medios de prensa norteamericanos juegan un papel importante en la toma de decisiones políticas y en la manipulación de la opinión pública. Ejemplos de esto sobran: la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, Primera y Segunda Guerra Mundial, Viet Nam.

Si alguien pensara que el actual modelo americano para intervenir unilateralmente en una nación, apoyado por un pretexto inicial y una campaña mediática, es nuevo, se equivocaría. El gigante del norte lleva casi 110 años utilizando con éxito este método para lograr sus intereses políticos.

Hacia 1898 el mundo veía surgir una nueva fase del modelo capitalista: el imperialismo norteamericano. Los “americanos” habían llegado tarde al reparto mundial donde las grandes potencias europeas seccionaron el mundo en áreas estratégicas, pero su desarrollo comercial los llevó a un mayor auge de los monopolios y su posterior extensión por todas las latitudes.

La influencia de estos monopolios en la política fue determinante en las decisiones de stablishment norteño. Fue por esa época que por primera vez los monopolios mediáticos alcanzaron un papel preponderante y hasta rector de un conflicto bélico. La guerra de Hispano-Cubano-Norteamericano de 1898 comenzó, sin dudas, por el papel, desde las páginas de los medios norteamericanos quienes, en definitiva, pusieron la decisión del conflicto en manos del pueblo americano. Las gigantescas campañas de la prensa amarillista de Hearst y Pulitzer llegaron a convencer a todo el país de la necesidad y hasta de la conveniencia de enfrentar a España.

En los meses previos a la explosión de acorazado Maine en la bahía de La Habana los grandes consorcios periodísticos neoyorkinos, verdaderos monopolios con ramificaciones en todo el país, lanzaron andanadas de artículos en contra de la otrora potencia española y su solución militar en Cuba. Luego del nefasto accidente, tomado como pretexto norteamericano para intervenir en Cuba, la campaña mediática arreció sus ataques. Al frente de los combates periodísticos estaban los diarios de neoyorkinos The New York World, de Joseph Pulitzer y The New York Journal, de Willian Randol Hearst.

En Cuba, los periódicos no pudieron menos que responder a todas las provocaciones de la prensa norteamericana. La guerra mediática iniciada en el norte se extendió también a la colonia española. Por una parte, estaban los periódicos con marcado sentimiento pro-español como el Diario de la Marina, Los Voluntarios, Diario del Ejército y muchos otros. Cada uno de ellos respondía a las campañas de sus homólogos norteños apoyados, por supuesto, en los intereses para los que fueron creados. En otro grupo destacaban las publicaciones independentistas encabezadas por el insigne periódico Patria que fundó José Martí en 1892.

Esta guerra de papel también incluía a periódicos de España y contados casos de otros países. Sobresalen periódicos españoles como El Imparcial, El Nacional y El Heraldo; también el francés L’e Temps y el inglés Daily News.

En todo momento los diarios neoyorkinos actuaron como quintas columnas de los respectivos bandos que defendían, informaban sobre movimientos militares y difundieron su propaganda política al tiempo que cumplieron funciones como cualquier otro periódico de un ejército en operaciones.

Miralys Sánchez Pupo, en La prensa norteamericana llama a la guerra. 1898 señala acerca de la etapa estudiada que: “Como dentro de una gran campaña militar, para poner a prueba un nuevo tipo de armamento, se desarrolló la batalla entre los grandes periódicos de la época. (…) Nunca antes el papel político de la prensa estuvo a tal altura.” (Sánchez, 1998: 44)

El conflicto hispano-norteamericano, en su desarrollo de forma general, dependió del trabajo que desplegó la prensa a favor de los intereses que el gobierno norteamericano tenía en la Isla. España y Cuba también experimentaron la convulsión mediática de transmitir ideas y posiciones políticas; fue un ataque de información y desinformación que involucró a gran parte del mundo.

Eliades Acosta, en El Apocalipsis según San George, destaca que los constantes enfrentamientos entre los diferentes periódicos americanos, españoles y cubanos sirvieron de plataforma y tribuna para difundir todo lo referente al conflicto hispano-norteamericano y reconoce este proceso como una campaña mediática. (Acosta, 2005: 48-53).Argumenta que los Estados Unidos han realizados campañas similares en 4 ocasiones:

1 - El hundimiento del Lusitania, buque de vapor perteneciente a la compañía naviera británica Cunard, el 7 de mayo de 1915, que le propició intervenir en la Primera Guerra Mundial. A bordo de buque viajaban varios cientos de norteamericanos. El sentimiento popular antialemán, exacerbado por las publicaciones en Estados Unidos, alcanzó su punto máximo tras este acontecimiento y hubo grandes presiones para declarar la guerra a los fascistas alemanes. Provocado por el creciente número de publicaciones a favor de la intervención en la guerra, el presidente estadounidense Thomas Woodrow Wilson no tuvo más remedio que declarar la guerra a los nazis en abril de 1917.

2 - El hundimiento de la Flota del Pacífico en Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 sirvió para entrar a la Segunda Guerra Mundial. A primera hora de la mañana del 7 de diciembre de 1941, submarinos y aviones japoneses atacaron la flota estadounidense del Pacífico atracada en Pearl Harbor. Los aeródromos militares cercanos también fueron atacados por los aviones japoneses. Fueron hundidos 8 buques de guerra y más de 10 embarcaciones de apoyo fueron hundidos o sufrieron graves daños, casi 200 aviones fueron destruidos y murieron o resultaron heridos aproximadamente 3.000 hombres de la Marina y del Ejército. El ataque, aderezado por el los periódicos norteamericanos y un profundo sentimiento belicista, supuso la entrada de los Estados Unidos en el bando aliado durante la Segunda Guerra Mundial.

3 - Los sucesos del Golfo de Tonkín en agosto de 1964 le posibilitaron invadir Vietnam. En 1964 se informó con visos de sensacionalismo de un ataque de lanchas cañoneras norvietnamitas sobre la flota de los Estados Unidos estacionada en el golfo, lo que condujo a una intervención militar a gran escala de los Estados Unidos en Vietnam. Esta vez también el pueblo del gigante del norte tuvo que recepcionar cientos de miles de mensajes informativos a favor de la intervención, entre los que se destacaban las crónicas de Associated Press (AP). Los diarios norteamericanos tuvieron un antagonista de peso en el movimiento antibelicista comenzado en mayo de 1968. Aunque este movimiento tuvo bases sociales y culturales también luchó en diferentes medios de comunicación contra la intervención militar norteamericana en Vietnam.

4 - El atentado a un destroyer americano en aguas sudanesas en el 2000 sirvió de punto de partida para la campaña mediática antiterrorista que tuvo su punto de clímax con los sucesos del 11 de septiembre de 2001. Aunque el ataque al destroyer no fue el pretexto fundamental, sí lo fue el atentado a la Torres Gemelas. En esta ocasión todos los medios de prensa norteños se lanzaron al terreno político con claros intereses comerciales. Fue entonces que la televisión le robó a los medios impresos el papel protagónico con las conmovedoras imágenes de la Torres en sus últimos instantes.

Pareciera que estos hechos fueron accidentes aislados, pero sus connotaciones e interioridades fueron utilizadas por los Estados Unidos para intervenir o iniciar confrontaciones de las cuales salieron (el último caso está por ver todavía) con una posición de poder a nivel mundial.

En el primer ejemplo explicado, la intervención en la Guerra Hispano-Cubano, el papel fundamental en la campaña mediática lo tuvieron los periódicos. En los otros ejemplos evolucionaron los medios de prensa utilizados, pasando por las agencias de prensa y la radio hasta llegar a la televisión en el último caso. De esta forma también evolucionaron los pretextos utilizados para intervenir: si en los primeros casos fueron barcos hundidos ya en último fue el ataque a un símbolo norteamericano como fueron las Torres Gemelas.

Hacia el año 2001, al igual que en 1898, la economía estadounidense estaba en un punto de sobreproducción enorme, no encontraban mercado para sus productos, el dólar decaía frente al euro y la Casa Blanca estaba inmersa en un escándalo sexual. Nada mejor para desviar la atención que una guerra; guerra que por demás traería dividendos para medios de prensa, políticos y trasnacionales.

Las grandes cadenas de televisión, principalmente CNN, lograron niveles de ratting nunca antes vistos y canales por cable pasaron el circuito nacional. Políticos de primer orden salieron favorecidos en las encuestas, a pesar de los recientes escándalos sexuales. Las trasnacionales americanas obtuvieron contratos de reconstrucción fabulosos en los territorios allende al mar y en la Gran Manzana.

En todos estos casos se puede ver que es real ese dicho de que a veces el Cuarto Poder (la prensa) se puede convertir en el primero, o por lo menos puede modificar substancialmente a la opinión pública y obligar al Poder Ejecutivo a tomar decisiones militares de trascendencia.

El modelo norteamericano de: “Pretexto + Campañas mediáticas = Guerras imperialistas” ha dado resultados palpables y es muy posible que se siga utilizando por los Estados Unidos. De seguro la prensa mantendrá su posición de poder y esas campañas mediáticas tendrán nuevos y mejores métodos de persuasión y manipulación.

El Presidente Zelaya de nuevo en su tierra

El Presidente Zelaya de nuevo en su tierra

El Presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya entró nuevamente en territorio hondureño a pesar de las órdenes militares y judiciales que pesan ilegalmente contra su persona.

Apenas se conoció de la entrada a territorio nacional por el puesto fronterizo de Las Manos los grandes medios de prensa se hicieron eco de la noticia y las masas populares se lanzaron a las calles de ese poblado para protegerlo con sus propios cuerpos y se mantiene allí por el momento.

También se conoció que en la localidad de El Paraíso las fuerzas de seguridad del régimen de facto impiden el avance de la primera dama, Xiomara Castro, de sus hijos y demás familiares al encuentro con el primer mandatario.

BBC Mundo refleja que el presidente Zelaya entró a su país acompañado por una columna de periodistas, Zelaya apenas avanzó unos pasos y por el momento no ha sido detenido por las fuerzas militares apostadas en el cruce fronterizo.

Afirma la enviada especial de BBC Mundo, Cecilia Barría, que partidarios de Zelaya y efectivos del Ejército protagonizaron violentos enfrentamientos en la localidad de El Paraíso, a 12 kilómetros de la frontera entre Honduras y Nicaragua, donde se encuentra la familia del presidente catracho.

Por su parte el diario español El País resalta que centenares de militares esperan a Zelaya en la frontera para ejecutar las órdenes del presidente de facto, Roberto Micheletti, quien ha amenazado a Zelaya con detenerlo si regresaba a Honduras.

Abunda ese periódico español que el presidente hondureño llegó rodeado de cámaras de televisión, hablando por el móvil y acompañado de decenas de seguidores, y que ha pasado bajo la cadena que marca la línea fronteriza entre los dos países, sujetándola en señal de triunfo, y tras dar un par de pasos en territorio hondureño se ha detenido. El presidente depuesto ha evitado avanzar más por "respeto a los principios" de los militares, ha dicho.

El mexicano La Jornada señala que el presidente hondureño cruzó la frontera “sin armas” y que llamó principalmente al orden y a los militares a dejar de cumplir órdenes ilegales y anticonstitucionales.

Desde hace varios días el presidente Zelaya se encontraba en Nicaragua y había declarado que su intención era entrar a su país “por aire, mar o tierra” y su decisión fue apoyada por todo un pueblo que todavía se mantiene en las calles de las principales ciudades hondureñas, desde que fue ilegalmente sacado de país por los militares golpistas bajo las órdenes del presidente de facto Roberto Micheletti.

La cadena televisiva norteamericana CNN también refleja la noticia de la entrada de Zelaya a suelo hondureño y reseña que Zelaya y su séquito habían llegado al punto fronterizo de Las Manos y se pararon justo debajo del cartel que lee "Bienvenido a Nicaragua", a unos 20 metros de la línea divisoria y luego Zelaya dio un paso hacia el territorio hondureño en la zona de El Paraíso acompañado de sus simpatizantes.

Destaca CNN que el presidente hondureño partió a la frontera después de dar por agotadas las conversaciones de ambas partes en Costa Rica y pese a la resistencia de Estados Unidos, que apoya su restitución pero continúa apostando por una solución negociada.

La Agencia Francesa de Noticia AFP informó que el presidente Zelaya cruzó la frontera hacia las 14H25 locales (20H25 GMT) en el paso fronterizo en Las Manos, custodiado por decenas de militares en ropa de combate y con sus escudos, mientras millares de sus seguidores desafiaban el toque de queda impuesto al mediodía por el gobierno de facto de Roberto Micheletti.

Señala además AFP que la llegada de Zelaya a la frontera fue transmitida por las cadenas internacionales de televisión, pero la prensa hondureña la ignoró y mantuvo su programación regular.

En estos momentos el presidente hondureño todavía se encuentra en ese poblado fronterizo en espera de avanzar hacia la capital, apoyado por los movimientos populares que han prometido protegerlo con sus vidas y en un intento por convencer a las tropas y gobierno golpista de regresar a la legalidad democrática.

Señala por su parte TeleSUR que luego se vio obligado a retroceder para esperar un encuentro con el Estado Mayor Conjunto del Ejército con el fin de agilizar su vuelta al poder.

 "Vamos a pasar caminando hasta llegar al otro retén (...) Estamos apelando a la conciencia especialmente de las Fuerzas Armadas y de la Policía no olviden que son y vienen del pueblo", insistió el prescíndete en el puesto fronterizo hondureño-nicaraguense.

 Asimismo, dijo que confía en que existen  sectores dentro de las Fuerzas Armadas hondureñas, que no avalan este golpe, "yo sé que son las cúpulas militares las responsables junto con los títeres políticos de este golpe".

Quieren callar al Sur

Quieren callar al Sur

Los golpistas en Honduras ahora quieren callar a los medios de comunicación que permanecen reportando la realidad del golpe. Quieren callar la voz del Sur que se levanta en cada calle de Tegucigalpa y empezaron por los corresponsales de TeleSUR.

Hasta el momento de escribir esta nota se sabía de los atropellos contra varios corresponsales de esa televisora multinacional y de la expulsión de algunos. A pesar de las constantes amenazas contra su vida, esos periodistas y camarógrafos se mantienen en el ojo del huracán golpista que gira alrededor de la Casa Presidencial en la capital hondureña.

Los reportes de ese mismo canal televisivo informan de 1 muerto, 7 detenidos y desaparecidos, entre ellos el alcalde de San Pedro Sulá, tras la represión desatada por el ejército que cumple órdenes del “presidente” golpista Roberto Michelletti para intentar acabar con las protestas callejeras que se han presentado en esa nación centroamericana, tras el golpe de Estado.

El equipo de TeleSUR reportó que el uso de tropas de choque militarizadas fuertemente armadas, así como efectivos policiales con equipo antimotines. El gobierno de facto de Roberto Micheletti arremetió contra los manifestantes que protestan en las calles de Tegucigalpa, en especial frente a la Casa Presidencial, luego que los ciudadanos levantaran barricadas como parte del paro general y como estrategia para impedir la juramentación de funcionarios designados por el gobierno usurpador.

Gracias a la transmisión de TeleSUR, con un equipo periodístico presente en las cercanías de la sede presidencial, fuertemente militarizada, Latinoamérica y el mundo pudieron observar en directo la actuación sistemática de los efectivos armados quienes avanzaban y retrocedían en forma sincronizada para tratar de desalojar a las masas de personas que continúan en las calles, pese a la desinformación y el silencio mediático sobre lo que ocurre en el país tras el golpe de Estado.

El gobierno golpista desde un inicio clausuró todos los medios de prensa afines con la democracia y los partidarios del autoproclamado “presidente” siguen transmitiendo dibujos animados todavía, en un intento por distorsionar la realidad.
Pero también son múltiples la voces de periodistas que tratan de difundir la realidad: el documentalista venezolano Ángel Palacios, a través de las cámaras de TeleSUR y VTV, confirmó que un trabajador de una empresa llamada Unitel, identificado como Rosel Ulises, de 30 años, resultó muerto luego que un vehículo militar lo atropellara y le pasara por encima.

A su vez la enviada especial de teleSUR, Adriana Sivori, reportó que los militares arremeten contra los manifestantes con bombas lacrimógenas y que se escuchan detonaciones. En su reporte telefónico, Sivori, quien dijo haber sido empujada por uno de los militares, reportó que la señal de TeleSUR ha sido sacada de todas las cableoperadoras del país centroamericano.

El último reporte de la periodista de TeleSUR resultó drámatico, pues las cámara grabaron su propio arresto por parte de lo militares golpistas. “No lo puedo creer, estamos trabajando, nos llevan a punta de arma a un lugar desconocido, No voy a entregar el teléfono celular, dijo la periodista en lo último que se le escuchó en la transmisión de TeleSur”, alcanzó a decir mientras las imágenes seguían mostrando la resistencia popular pese a que las calles están cubiertas de gases lacrimógenos.

El periodista Esteban Meléndez, que se encuentra en la manifestación en las inmediaciones del Palacio Presidencial, fue entrevistado por TeleSUR y calificó de "injusta" la acción de los militares e insiste en que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) debe pronunciarse por el cerco mediático impuesto en Honduras.

"Es injusto, el Presidente (Manuel Zelaya) tiene que regresar", afirmó el periodista quien además denunció que las televisoras privadas están apoyando el golpe de Estado, mientras que los medios alternativos han sido clausurados.

La FELAP repudia el atropello a periodistas

La Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) ha emitido un comunicado en el que repudia enérgicamente el atropello de que han sido objeto los periodistas por las fuerzas militares y el golpe de estado que se produjo en Honduras contra el presidente constitucional Manuel Zelaya.

La FELAP condena “el desconocimiento por las fuerzas retardatarias oligárquicas y militares de la voluntad del pueblo hondureño, cuyo proceso constitucional ha sido alterado para impedir que se exprese la voluntad popular en las urnas, como estaba previsto hoy”.

El presidente de la Felap, Juan Carlos Camaño, y el secretario general adjunto, Nelson del Castillo, firman el comunicado en el que señalan que: “Repudiamos, a nombre de los 80 mil periodistas que conforman nuestra organización, el atropello a que han sido sometidos los colegas que se encuentran en Honduras tratando de ofrecer la información veraz a los pueblos del mundo ante la sedición militar”.

La FELAP también se solidariza con los periodistas y los trabajadores de la televisión estatal, Canal 8, silenciada por los militares golpistas, a la vez que “rechaza la complicidad de ciertos medios de comunicación con la oligarquía económica y militar de Honduras en este proceso de desestabilización de las aspiraciones democráticas de la nación centroamericana”.

Golpe de estado en Honduras: represión militar

Golpe de estado en Honduras: represión militar

A pesar que de la represión constante contra el pueblo hondureño y los periodistas de la televisora multinacional Telesur, todavía se pueden ver imágenes transmitidas por esos profesionales de la comunicación que permanecen en suelo catracho.

Hasta el momento se contabilizaban numerosos ciudadanos hondureños heridos por la agresión policial, según cortos despachos de Prensa Latina o de los pocos corresponsales que de Telesur que quedan en la capital hondureña. Además informan acerca de la muerte de un manifestante causada por un camión militar.

 Las cámaras de Telesur denuncian a esta hora de la tarde la intensificación de la represión militar en las principales calles de Tegucigalpa a donde el pueblo pacificamente había salido a reclamar el regreso de su presidente Manuel Zelaya.

 El médico garífuna formado en Cuba, Luther Castillo, denuncio la muerte de un compañero de resistencia quien fue atropellado por un caminón militar y murió poco después en un hospital de la capital. En tanto decenas de manifestantes han sido heridos por la acción del Ejército en su avance sobre los manifestantes.

 Este médico, convertido en líder social de su comunidad, igualmente subrayó que hay un gran número de detenidos pero se desconoce el paradero de estos y se teme por la integridad física de ellos.

 El Ejército luego de reagruparse ha intensificado su acción represiva, lanzando bombas lacrimógenas y chorros de agua rojo con químicos contra los manifestantes que repelen la violenta acción con piedras, como única arma. Sobre la zona vuelan helicópteros del Ejército.

El golpe militar en Honduras, a la usanza del 11 de septiembre en Chile o la asonada militar argentina de los 70´s, no es una acción aislada contra un presidente como Manuel Zelaya, sino contra todo el proceso de cambio institucional y político que se ha venido operando en América Latina con el surgimiento de gobiernos progresistas en elecciones democráticas y transparentes.

Golpe de Estado en Honduras: golpe contra la democracia

Golpe de Estado en Honduras: golpe contra la democracia Como lo catalogó la Primera Dama de Honduras, Xiomnara Castro de Zelaya, el golpe de estado contra el Presidente constitucional de ese país centroamericano es simplemente un golpe contra la democracia.

Como han anunciado múltiples medios de prensa latinoamericanos, el presidente Zelaya fue secuestrado a la fuerza de la Casa Presidencial en horas de la mañana por tropas nacionales y llevada a la fuerza fuera del país y trasladado hacia Costa Rica en contra de su voluntad.

En el propio país centroamericano los medios de prensa que apoyan al gobierno democráticamente elegido (Canal 36, Canal Estatal 8 y Maya TV) fueron clausurados por los militares y los medios de prensa opositores se mantienen transmitiendo dibujos animados, en un intento por distorsionar la realidad o disminuir la importancia de un hecho como este, que pone en tela de juicio la legalidad y la constitución hondureña.

Mucha de la información acerca del golpe de estado en Honduras se ha conocido a través de la cadena multinacional Telesur, que contactó con la Canciller hondureña Patricia Rodas, con el Presidente venezolano Hugo Chávez Frías y con múltiples dirigentes del gobierno contitucional. La cadena televisiva se mantiene transmitiendo los detalles del golpe, al igual que el programa televisivo cubano Mesa Redonda, que se transmite por Cubavisión Internacional.

A través de la misma cadena televisiva se escuchó la declaración de José Manuel Zelaya, desde el aeropuerto de San José de Costa Rica, llamando al retorno a la democracia y al apoyo de la OEA, el ALBA y el CARICON.

El mandatario hondureño, todavía en la misma ropa en que fue secuestrado de su casa, llamó a la sociedad civil, a los religiosos y a los propios militares que los sacaron a la fuerza de su casa.

El presidente Zelaya destituyó el miércoles al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Romeo Vásquez, por su negativa a colaborar con el presidente en la consulta y ahora es uno de los golpistas, al igual que el Presidente del Congreso, que planteó que asumirá el gobierno hasta las nuevas elecciones.

A través de la Mesa Redonda Internacional se conoció además de la detención de la Canciller hondureña Patricia Rodas, así como de los Embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua y se desconoce hasta el momento su paradero.

Bancarrotas, despidos y rescates financieros

Bancarrotas, despidos y rescates financieros

Por estos días se oye a menudo hablar de grandes empresas en bancarrota, enormes masas trabajadoras despedidas de sus puestos laborales y de miles de millones de dólares en rescates de algunas economías nacionales.

El último gigante que dio su alarido de bancarrota fue la General Motors Corp, que se declaró en bancarrota ya y sobresale como uno de los símbolos del poder económico de Estados Unidos en decadencia. Al argumentar su estado financiero declaró que la compañía tiene 172.810 millones de dólares en deudas y solamente 82.290 millones de dólares en activos.

Apenas declaró su estado económico deficiente, amparada bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el gobierno anunció que le suministraría otros 30.000 millones de dólares adicionales en fondos estatales para reestructurarla (ya le había sumistrado 20 000 millones) y darle competitividad frente a las automotrices asiáticas, que amenazan con lograr la vanguardia en este mercado.

También sus directivos anunciaron que eliminará 2.600 distribuidores, el cierre de 11 instalaciones en Estados Unidos y la suspensión de otras tres plantas en el resto del mundo, lo que significaría el despido de más de 21 mil obreros solo en Estados Unidos, casi 34% de su fuerza laboral.

Pero la noticia no se queda ahí: aparte de los 50 000 millones de dólares que ha invirtido el gobierno de Obama para mantener la vitalidad del gigante automotriz, el gobierno de Canadá y la provincia de Ontario otorgarán otros 9.500 millones de dólares a la General Motors. Cuando esta termine su reestructuración, en unos tres meses, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz (UAW) tendrá un 17,5 por ciento de la nueva empresa, el Gobierno de Canadá se quedará con un 12 por ciento y los dueños de bonos de GM obtendrán un 10 por ciento.

Gran parte de la empresa pasará a manos de Gobierno americano, de forma tal que el Estado poco a poco comienza a tomar por su cuenta algunas de las grandes empresas privadas, símbolos del libre mercado proclamado por los defensores del neoliberalismo.

Toda esta reestructuración significa un movimiento de capital enorme y una amplia fluctuación en el valor de los bonos de esta empresa, que emplea 92.000 personas solamente en Estados Unidos. Ya las acciones de GM llegaron a su precio más bajo en la historia de la compañía, pues el viernes se cotizaron a 75 centavos de dólar.

Hace también unos días se autorizó la venta de activos de otro gigante automotriz, Chrysler, a un grupo liderado por Fiat Sp.A. La Chrysler anunció su bancarrota el jueves y declaró que suspenderá temporalmente la mayor parte de su producción de vehículos en sus plantas asentadas en suelo americano, pero que las que se encuentran en otras naciones seguirán produciendo normalmente.

Ahora le espera una restructuración parecida a la de la GM; tras la salida de la bancarrota, la empresa será propiedad del sindicato United Auto Workers (55%), el gobierno estadounidense (10%), el gobierno canadiense (10%) y Fiat (más de un 20%).

A tono con los rescates a los gigantes caídos, el presidente Obama anunció que Chrysler recibirá otros 8.000 millones de dólares del contribuyente estadounidense.

La reorganización de este otro gigante automotriz significa también el desplazamiento de un número enorme de obreros industriales, que pasarán a forma parte del ejército de desempleados americanos, abultado ahora como resultado de la crisis.

Al parecer la crisis solo afecta a estos monopolios millonarios, pues nadie habla de los millones de trabajadores desempleados en el resto del mundo o aquellos que simplemente no tienen alimentos o agua potable. Esos, a fin de cuentas, son solo “daños colaterales” del neoliberalismo.

Imprimir más billetes, solución a la crisis?

Imprimir más billetes, solución a la crisis?

Desde hace unas décadas, allá por 1970, los países poderosos (dígase sobre todo Estados Unidos) tomaron la práctica de imprimir monedas y ponerlas a circular sin tener un verdadero respaldo económico para ese dinero circulante.

La impresión de moneda generó un alivio a corto plazo pero a largo plazo provocó un problema mayor.

La impresión sin el respaldo suficiente deriva en la devaluación de la moneda, es decir, cada billete nuevo tendrá un valor comparativo inferior al de otras monedas y un valor adquisitivo inferior también en el mercado externos.

Ese dinero, esa moneda, no es riqueza en sí misma, sino un medio que ofrece gran flexibilidad para adquirir bienes y servicios, por ello debe haber un equilibrio entre la economía y el dinero en circulación; en caso contrario se corre el riesgo de inflación. ¿Cómo se alcanzará el equilibrio entre la creciente impresión de dinero sin respaldo y una economía en crisis? Esa es una pregunta que vale la pena hacer.

Para saber la respuesta solo hay que recordar la crisis de mediados de los 70 provocada por el abandono del patrón oro y la emisión descontrolada de dólares americanos por el gobierno de Nixon.

En estos momentos algunos países estudian recurrir nuevamente a esta medida. El Banco Europeo y el Reino Unido llevan ya varios meses estudiando la forma de rescatar su economía y esa es una de las soluciones que están barajando. Publicaciones financieras informan que Inglaterra pretende imprimir aproximadamente 150.000 millones de libras esterlinas, como una alternativa para hacer frente a la crisis.

En el caso del gran abanderado del “rescate financiero”, Estados Unidos, esa es una “solución mágica”. El gobierno y la Reserva Federal anunciaron en noviembre un paquete de ayuda a la economía de $800,000 millones. En esta ocasión el dinero fue en forma de préstamos para tratar de reactivar el crédito porque la ausencia de este tiene en franca caída la economía de Estados Unidos.

Ahora la Reserva Federal (la única facultada para imprimir dólares americanos, que actualmente se usa como taza de cambio en la mayoría de las transacciones comerciales del mundo) está lanzando la señal de que va a imprimir el dinero que sea necesario para reactivar la golpeada economía que en el último trimestre del año 2008 tuvo una caída del 0,5%, según lo confirmó el Departamento de Comercio.

¿Qué sucedería su las naciones poderosas se deciden a imprimir más moneda de laque pueden respaldar? Pues las personas pensarían que al existir más dinero circulante es singo de una economía poderosa; entonces las personas comienzan a comprar bienes y servicios de forma acelerada, lo que elevaría los precios de forma abrupta y crearía la peligrosa hiperinflación. Al existir más dinero circulante simplemente cada billete tiene un menor poder adquisitivo.

A fin de cuentas, muchas personas ven con buenos ojos esta “iniciativa” de hacer nuevas tiradas de divisas en varios países, pero no valoran las ventajas y desventajas que esto trae. Esperemos que la solución no sea peor que el problema.

Un cable para unir al Caribe

Un cable para unir al Caribe

Una extensa red de cables submarinos repta por el fondo del mar Caribe. Pero ninguno toca costas cubanas debido a las imposiciones del bloqueo que mantiene Estados Unidos sobre Cuba hace 50 años.

La intrincada malla mundial de fibra óptica submarina posee ocho puntos en territorios muy próximos a la Isla (el cable que enlaza Cancún (México) con Miami (EE.UU.) pasa a solo 32 kilómetros de La Habana) y optimizaría extraordinariamente la comunicación si Cuba se pudiera conectar a ella. El sistema Arcos (Americas Region Caribbean Optical-ring System) conecta con fibra óptica a EE.UU., México, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, y brinda un servicio de ancho de banda de altísima velocidad. Pero Arcos es copropiedad de 28 entidades de la región y está liderada por New World Network, accionista norteamericano mayoritario que tiene una participación del orden de 88,2% y no permite la conexión a Cuba por las mismas leyes americanas.

En la actualidad todos esos cables ofrecen servicios de telefonía, Internet, señal televisiva y radial, pero sus costos muchas veces son imposibles para las naciones pobres del área, que son la mayoría. Pero la realidad está por cambiar con la puesta en servicio de un cable submarino instalada por la empresa estatal Telecom Venezuela y la cubana Transbit (ahora forman la empresa Telecomunicaciones Gran Caribe, S.A.), que se piensa entrará en servicio a inicios del 2010.

Hace poco más de un año, en el momento de anunciar la unión de esas dos empresas para realizar la conexión internacional el presidente de Telecom Venezuela, Julio Durán, resaltó que esa empresa contribuirá a fortalecer la integración regional impulsada por el presidente venezolano y el Comandante en Jefe Fidel Castro, además el cable submarino permitirá la conexión entre todos los países del Caribe.

Las facilidades de comunicación que ofrecerá este cable permitirá una mayor independencia de las naciones caribeñas en cuanto a comunicaciones, pues posibilitará más de 20 millones de llamadas simultáneas, transmisión de hasta 26 mil canales de televisión, servicios de acceso a Internet a 160 gigabytes por segundo, lo que ayudaría ostensiblemente a la cooperación y el desarrollo de trabajos conjuntos en áreas como ciencia, educación, medicina, deporte y cultura entre Cuba, Venezuela y otros países del área interesados en las iniciativas integradoras.

El nuevo cable sería la única alternativa para acceder a sistemas de comunicación avanzados que tiene Cuba, pues las sofocantes restricciones impuestas por el bloqueo estadounidense a Cuba impiden las conexiones con empresas privadas proveedoras de líneas de fibra óptica en la región. Hasta el momento toda la conexión cubana a Internet es satelital –mucho más lenta y más cara que la fibra óptica-, por decisión de las leyes del bloqueo contra la Isla.

El cable proyectado tendrá mil 552 kilómetros de longitud y partirá desde La Guaira, en el estado de Vargas en la costa central de Venezuela y se extenderá hasta Siboney, en el este de Cuba y se invertirán más de 72 millones de dólares. La conexión tendrá dos bifurcaciones que posibilitarán la interconexión con otros países del Caribe y América, entre los cuales ya mostraron su interés, Nicaragua, Jamaica y Haití.

La instalación del cable submarino se suma a la puesta en servicio del satélite venezolano Vensat 1, que también ofrecerá servicios de transmisión radial, televisiva y de Internet a las naciones interesas, además de servir a los propósitos integradores de la Alternativa Bolivariana para las Américas.

La muerte del Capitalismo

La muerte del Capitalismo

En 1992 Francis Fukuyama pronosticaba el fin de la historia como la conocemos hoy, pero nunca se le ocurrió predecir el fin del capitalismo como sistema económico y hoy ya se ven por doquier los estertores del agonizante sistema

Desde el inicio de la Revolución Industrial y la aparición del Capitalismo, los diferentes estados transfirieron sus responsabilidades económicas a manos de entidades privadas y apareció y tomó fuerza una nueva clase social. Se pensaba entonces que sería un sistema eterno y que impulsaría a la economía global hacia un avance sin precedentes. Pero la realidad de hoy es muy diferente a las ideas propuestas por John Smith en “The Wealth of Nations” (La Riqueza de las Naciones) y los ideólogos del Capitalismo y el Neoliberalismo actual.

Muchos escuchan hablar del Capitalismo y lo asocian con la empresa privada, la explotación del hombre o el gobierno de la derecha, las teorías de Adam Smith o de Milton Friedman, la ley de la oferta y la demanda o la “mano invisible”, pero el sistema capitalista es en esencia un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro para todo capital que pueda obtener una rentabilidad y esta búsqueda de lucro la ejecutan las grandes empresa privada, pero también los trabajadores que todavía sueñan con convertirse en miembros de la clases media acomodada o hacer realidad sus sueños de riquezas fáciles.

Hoy los grandes consorcios privados, esos que buscan un superávit a costa de cualquier cosa, han caído en la bancarrota producto del mismo sistema y son los bancos nacionales los que tienen que destinar millones de dólares para que esas empresas sigan funcionando y mantengan sus cifras de empleados. Con el Capitalismo y la economía neoliberal ocurre como con el dios Kronos, que siempre devoraba a sus hijos.

A pesar de que se destinan miles de millones a los rescates de las economías nacionales, cada día se suman más empresas a la crisis. Aunque en un inicio la burbuja financiera solo afectó a las bolsas, el tsunami financiero poco a poco afectó a las empresas crediticias y a las inmobiliarias y pasó inmediatamente a los ciudadanos, que son los que cargan ahora con todo el peso de la crisis capitalista.

El Capitalismo a lo largo de casi 2 siglos difundió las ideas de la bonanza del sistema y las “posibilidades ilimitadas” de cualquier persona dispuesta a trabajar. Pero las cifras de desempleados desmienten la afirmación: hoy son cientos de miles los que emigran a los países desarrollados en busca de un trabajo mejor remunerado pero que se suman a la lista de los desocupados.

El desempleo, la inestabilidad de las monedas y los precios de los productos, sumado a políticas económicas privadas, son claros signos de la decadencia del Capitalismo como sistema social y económico.

Ahora muchos “economistas de cátedras” plantean algunas variantes y negocios “rentables”. Manifiestan dos posiciones primarias a la hora de hacer negocios, la economía real o la economía financiera. La disyuntiva económica real le aconseja invertir en una planta lechera, en una mina de cobre, en una empresa de transporte, o en cualquier otra actividad de la producción o los servicios. El ritmo de maduración de estas inversiones depende del tipo de actividad, pero, obviamente no es inmediato. Si invertimos en plantar tomates, debemos esperar el tiempo de cosecha que no será nunca antes de seis meses.

Sin embargo otros economistas plantean la posibilidad inmensa de la economía financiera, es decir, la especulación y el comercio con producciones que todavía no se han realizado. En la actualidad y gracias a las características del sistema financiero global, es posible ganar mucho más -y en más corto tiempo- de esta forma que en actividades reales. Ese es otro de los cuervos que le está comiendo los ojos al Capitalismo, igual que las medidas neoliberales y la desregulación del mercado.

Aunque muchos hablan de la profunda crisis del capitalismo, otros dicen que es una “simple enfermedad del sistema” y que durará unos 20 años, pero la realidad es que todavía no se sabe a ciencia cierta el alcance y la duración de la crisis. Lo que sí es seguro es que el sistema ha demostrado esta vez su más feo rostro.

¿Igualdad de oportunidad entre los hombres? ¿Realidad o utopía?

¿Igualdad de oportunidad entre los hombres? ¿Realidad o utopía?

A diario se habla de los niveles de pobreza, desnutrición y analfabetismo que persisten todavía en el tercer milenio, pero pocas personas se llevan la idea real de lo que significan los datos que vemos casi a diario para hablar de estas cuestiones.

Para tener la idea exacta de cómo está repartido realmente el mundo (riquezas, recursos naturales, educación, salud…) sería bueno llevar los datos globales a porcientos o a ejemplos a pequeña escala. Una buen forma sería reducir la población de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad (esta idea la vi a través de un correo electrónico que me envió un catedrático y muy serio profesor universitario). El resultado sería algo como esto:

Habría: 59 asiáticos, 15 europeos, 13 personas del hemisferio oeste (Norte y Suramérica), 1 persona de Oceanía y 12 africanos. De esa pequeña aldea de 100 personas, 52 serían mujeres, 48 hombres, 70 no serían blancos, 30 serían blancos, 70 no cristianos, 30 cristianos, 89 heterosexuales y 11 sería homosexuales.

En ese pequeño micromundo 6 personas poseerían el 59 % de la riqueza de toda la aldea y los 6 (sí, 6 de 6) serían norteamericanos. De las 100 personas, 80 vivirían en condiciones infrahumanas. En esta aldea habría sólo 1 persona con computadora, 70 de ellos serían incapaces de leer, 50 sufrirían de desnutrición, 1 persona estaría a punto de morir, 1 bebé estaría a punto de nacer y sólo 1 (sí, sólo 1) tendría educación universitaria.

A través de esta forzada comparación de cómo están repartidas las riquezas del mundo, desde un punto de vista minimalista, es cuando se hace más apremiante la necesidad de solidaridad y educación, pero sobre todo, de un mundo más justo.

No basta con que uno hable acerca de la “justeza” de la igualdad de oportunidades, sino de llevar a la práctica esa igualdad, tanto para un ciudadano sueco como para el niño que está a punto de nacer en medio de una familia en plena miseria. Es necesario salud para los miles de hombres que morirán este mes de SIDA o de cientos de enfermedades curables. Es imprescindible proporcionarle alimentos y forma de subsistencia viables a esos millones que no tienen un simple pedazo de pan para llevarse a la boca en la noche.

Es necesario fomentar la paz para que no mueran a diario cientos de personas en medio del fuego cruzado de guerras insensatas. Es también imprescindible educar a todos los niños para que puedan formarse un futuro mejor que el que viven hoy 5000 millones de personas afectadas por la inanición, el hambre y la miseria. La educación gratuita y obligatoria hará de esos niños a un mejor hombre, a diferencia de los 4000 millones que no saben o no pueden simplemente leer su nombre.

Todavía hay cientos de librepensadores y politólogos que hablan de los beneficios del libre mercado, de la globalización como viento que empuja la economía global y de la tan cacareada “igualdad de oportunidades” en el mundo de hoy. Y lo hacen respaldados por sus títulos apergaminados de Harvard, Yale, Oxford o La Sorbona; pero de seguro nunca se acostaron sin un plato de comida, nunca durmieron en un banco y nunca vivieron en la miseria que inunda a casi una tercera parte de la humanidad, donde cada día los ricos son infinitamente más ricos y cada hora se suman más personas a la ya extensa lista de pobres.

Gastos militares: freno para el desarrollo de la Humanidad

Gastos militares: freno para el desarrollo de la Humanidad

Los gastos militares de los países más ricos no solo significan un freno para el desarrollo, sino también uno de las principales causas de la actual crisis económica mundial.

A menudo se habla de crisis financiera, hipotecaria, y especulativa y se compara con el Crack del 29. Pero esa crisis del 29, considerada por muchos la más grave del pasado siglo, no tuvo que ver con los gastos militares como esta. En aquella los Estados Unidos comenzaron a redirigir una parte de su economía a fines bélicos y a combatir al naciente estado ruso. La Segunda Guerra Mundial y el suministro de material bélico, alimentos y capital a los implicados los hizo salir de la crisis, y de la conflagración, como una potencia mundial. Pero ese no es el caso de estos tiempos.

Desde algunos años los representantes reunidos en la Cumbre del Milenio, en el 2000, se plantearon una serie de metas imprescindible para el avance la humanidad, que incluye la reducción de la pobreza a la mitad en todo el planeta para 2015 y otra serie de medidas acerca de la educación y la salud. Para lograr estas metas eran necesarios unos 760 mil millones de dólares, que se aportarían gracia al 0.7 % del PIB de los países miembros de la ONU. Sin embargo, hoy poco se ha avanzado en este sentido, en parte producto del desconocimiento que ha prestado el gobierno americano a estos acuerdos.

Los Estados Unidos solo han destinado al cumplimiento de las Metas un 0.1 % y sin embargo destinó con fines bélicos en el 2007 más de la mitad del gasto mundial, que otra vez se elevó por encima del millón de millones, una cifra que solo se alcanzaba en tiempos del Guerra Fría y que a partir del 2005 es nuevamente una realidad.

Con solo una parte de ese millón de millones que se destina a investigaciones militares y armamento de alta tecnología se podría mitigar el hambre de los 815 millones de hambrientos en el mundo, se podría dar educación a los 845 millones de adultos analfabetos y se podría dar tratamiento a los 40 millones de enfermos del VIH-SIDA.

Pero los países más poderosos, esencialmente Estados Unidos no piensan así, para ellos sigue siendo más importante la supremacía militar que el desarrollo humano, por eso siguen destinando 60 veces más dinero en adiestrar a un soldado que en la educación de un niño en edad escolar.

Hace más de 20 años, en el contexto de la Guerra Fría, la justificación de los grandes gastos militares era lograr la paridad militar y frenar el avance soviético. En ese tiempo la lucha bipolar era el argumento que esgrimía EE.UU. para su desmesurada carrera armamentista, pero hoy, con la desaparición de la U.R.S.S. no son necesarios tantos gastos militares, a pesar de lo cual el Norte sigue gastando la mitad de todo lo que se gasta en armamentos en el mundo.

Con todo el dinero que gastan los EE.UU. al año en armas se podría con seguridad llegar cerca de las Metas de Milenio: 210 millones para garantizar el acceso universal al agua potable, 250 millones para reducir la mortalidad infantil en dos tercios y 300 millones para garantizar la educación primaria universal. Mientras cada americano per cápita gasta 10 veces más que cualquier otro ciudadano en armamento, solo aporta al desarrollo de la humanidad 16 veces menos dinero que la Unión Europea, por ejemplo. Una cifra que da mucho en qué pensar es que los EE.UU. piensan gastar en el nuevo sistema antimisil más de un millón de millones de dólares, casi lo mismo que se gastó en todo el planeta el año 2007 en armamentos.

Esas son las ironías de la vida, mientras unos gastan millones en formas novedosas de acabar con la vida otros mueren de hambre, de sed o de enfermedades prevenibles.

Hoy los propios Estados Unidos han planteado la necesidad de hacer un rescate financiero global para salir de la crisis que ellos mismos provocaron, en parte producto de las grandes sumas destinadas a las guerras de rapiña. Ya la economía dual y el Complejo Militar Industrial no sirven de punta de lanza de la economía norteamericana, sino que es una carga en los hombres del contribuyente, no solo americano sino global. Mientras se destinan millones a las investigaciones militares y se mantienen varios miles de puestos laborales en las factorías de la Northrop Grumman o la Lockheed-Martin (los dos paladines de guerra en Estados Unidos, contratistas, tanques pensantes y proveedores del Ejército americano), otros cientos de millones no tienen empleo ni alimento, mucho menos educación.

Ante la crisis el electo presidente de la unión americana ha declarado que reducirá el número de efectivos sobre las armas y regresará a suelo americano a los soldados embarcados en las guerras sin sentido de Afganistán e Irak. Pero todavía le falta lidiar con el aparato militar estadounidense, acostumbrado por más de 50 años a dictar los pasos de la economía yanqui.

Sería bueno se que sentarán a sacar cuentas sencillas de cuánto cuesta la carrera militar y cuánto se podría hacer por el bien de la humanidad. A los precios actuales se puede adquirir un rifle con solo 100 dólares, pero con ese mismo dinero se puede adquirir también suficientes tabletas de vitamina A para prevenir la ceguera de 3 mil niños de un año de edad. Con 800 millones se pueden comprar 23 aviones de combate F-16, pero también se podía adquirir la sal yodada durante 10 años para 1600 millones de personas. Con 24 000 millones de dólares se podría comprar 11 bombarderos estratégicos pero también se podría garantizar la educación primaria para 135 millones de infantes que no están escolarizados. ¿Qué es más necesario y barato, la vida sana, educada y libre o la guerra, dolorosa, sin sentido e inhumana?.

La búsqueda de la paz a toda costa no se podrá lograr a menos que pensemos primero en el hambriento, el desposeído, el ignorante y el enfermo. Tampoco se podrá llegar a un entendimiento universal a menos que haya una preocupación verdaderamente humana por cada niño, cada mujer y cada anciano que vive en esta burbuja azul, cansada ya de tantas Hiroshimas, tantos Viet Nam, tanta “lucha contra el terrorismo” y tanta “cruzada contra el mal”.

Hoy esa carrera armamentista nos ha llevado a tener siempre presente el peligro de una confrontación nuclear, que acabe con la vida en la Tierra, y a vivir inmersos en una crisis financiera global causada por unos pocos, pero que ya afecta a la mayoría de la población mundial.

Ahora somos la única especie animal que ha creado métodos para su total aniquilación. No solo chocamos con la misma piedra dos veces, sino que creamos artefactos para que ese choque sea lo más destructivo posible. Nuestro raciocinio se ha perdido o silenciado y solo nos preocupamos por ser más fuertes o estar mejor armados. Por supuesto, eso será hasta todos los habitantes de este pequeño planeta digan BASTA.