Después de masacre en Colorado han crecido las ventas de armas de fuego en EE.UU
Hace unos días hablaba del tiroteo que se produjo en un cine norteamericano durante el estreno de una película. Pues muchas personas pensaban que esto serviría de detonante para modificar o limitar las legislaciones relacionadas con las ventas de armas en Estados Unidos, pues no ha sucedido nada. Al contrario, después de este siniestro han aumentado las ventas de armas.
Las ventas de armas en el estado de Colorado, donde ocurrió el hecho, se elevaron en un 41 % más, después que se divulgara la masacre donde perdieron la vida 12 personas en un cine el pasado viernes.
Un despacho publicado ayer por el diario Denver Post, reveló el incremento en la venta de armas de fuego y resaltó las encuestas realizadas entre muchas personas que pensaban que nunca iban a necesitar un arma, pero que cambiaron de parecer después del tiroteo en el cine. Es decir, la soluciona para la violencia armada es comprar más armas y así se hunden más en el círculo vicioso.
Jake Meyers, un empleado de la armería Rocky Mountain Guns and Ammo comentó al diario que apenas 24 horas después de la masacre en Aurora, 15-20 personas ya hacían fila frente a la armería esperando la apertura del negocio. "Es totalmente demencial", calificó Meyers.
Según el Denver Post, los residentes en Colorado salieron en masa a solicitar un permiso para portar armas. Llevar en público un arma corta de manera oculta es legal en 49 de los 50 estados del país si se obtiene el permiso correspondiente. Illinois es el único Estado que no tiene esa medida.
El causante de la matanza, James Holmes, un joven de 24 años, adquirió legalmente cuatro armas de fuego en armerías, entre ellas un fusil semi-automático, y a través de Internet, compró más de 6 000 balas y explosivos.
Muchos piensan que si Holmes pudo comprar todas esas armas legalmente, entonces ellos deben comprar las suyas propias ara defenderse en situaciones como esa.
Colorado enfrenta en este momento el mismo incremento de las ventas de armas de fuego que ocurrió en Arizona, cuando en enero del 2011, la legisladora Gabrielle Giffords recibió un tiro en la cabeza en la ciudad de Tucson.
En fin, nadie escarmienta por cabeza ajena, y mientras los norteamericanos no vean la venta de armas como causa del problema y no como solución seguirán ocurriendo matanzas como estas, que solo perjudican al pueblo americano y hacen ricos a los dueños de las fábricas de armamentos.
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