La burocracia, el pan nuestro de cada día
¿Cuál es el principal freno para cualquier gestión de información en Cuba? La respuesta no tiene nada que ver con la crisis mundial ni con el bloqueo. El principal freno de casi todo en Cuba hoy es la BUROCRACIA. Si, eso mismo, la burocracia.
Veamos un ejemplo sencillo. En mi profesión (Periodista) vas a una empresa X a realizar un reportaje sobre un tema X, por ejemplo el abasto y consumo de sal. Para saber los datos reales desde los abastecedores necesitas entrevistarte con el Director de la empresa X, pero el director se pasa el día entero en reuniones, pues para eso es el director. Después de varios días logras comunicarte con él, que te pide que arregles el horario de la entrevista con su secretaria. A la semana de iniciados los trámites puedes realizar la entrevista, para enterarte ahí que la información referida a ese tema solo la puede ofrecer un directivo con rango de Viceministro o Ministro y debes hacer una solicitud personal y oficia previa y argumentar cuáles son tus intereses, todo esto porque la sal es un Asunto de Seguridad Nacional.
Por supuesto, ese burócrata está cumpliendo con su trabajo, llevando al pie de la letra sus acciones con las resoluciones que le mandan de “arriba”, pero nada sabe de la Ley de Defensa Nacional, que regula lo que verdaderamente es asunto de seguridad nacional, nada sabe de la labor del periodista, que está avalada por leyes que obligan a los directivos a ofrecerle la información para realizar su trabajo y mucho menos sabe de iniciativas creadoras en su trabajo, porque él siempre se guía por los papeles y resoluciones.
Desde hace unos pocos años el burocratismo ha encontrado un campo enorme en los trámites de nacionalidad española. Con la Ley de los Abuelos, son miles los cubanos que quieren rescatar los papeles que abalan que sus abuelos eran españoles, para gozar así de algunos privilegios. Pues para arreglar todos los documentos necesarios para certificar que eres descendiente de españoles debes realizar tantos trámites, papeles, cartas y hasta rezos que al final del proceso parece que en vez de estar buscando la nacionalidad española estás buscando un viaje a Marte. Por supuesto, la burocracia en ese caso se encarga de solicitarte varias veces el mismo documento, con firma, sin cuño, con sello, impreso, cotejado, escrito en papiro o de cuánta manera creativa encuentren para demorar más el proceso y hacerte perder las ganas.
La burocracia (casi siempre anda de la mano con el secretismo y la demagogia) también genera otro mal en nuestra sociedad: el burócrata corrupto, que sabe de la necesidad que tiene la población de trámites rápidos y transparentes y se aprovecha de esto para aceptar “regalos” y “favores”.
Es cierto que una sociedad organizada debe tener regulaciones y reglamentos que rijan el trabajo de todas las entidades y organismos, pero también es cierto que cuando son tantas y tan complejas estas regulaciones hacen inoperante a la misma entidad. Por ejemplo, quieres vender tu casa, pues presenta la propiedad y el registro de esta y véndela!, para qué hacen falta tropecientos papeles y resoluciones y firmas y reuniones con burócratas?
Dice un libro titulado “Lo que todo empresario cubano debe conocer”, de Armando Pérez Betancourt y Carlos Díaz LLorca, que “la burocracia como teoría nació de la necesidad de contar con un mayor orden en las empresas, así como producto de las reivindicaciones de los trabajadores por un tratamiento imparcial.”
Y continúa en otro párrafo: “La burocracia es un modelo de organización enmarcado dentro del enfoque estructuralista de la dirección, que es propio para que el trabajo se realice racionalmente mediante una división funcional de las tareas y estableciendo una jerarquía que opera de acuerdo a un conjunto de normas y procedimientos, para alcanzar los fines propuestos.”
Se fijaron que concepto tan lindo de burocracia! Tan lindo que no dice nada.
A raíz de este artículo estuve buscando el “librito” de Ernesto Che Guevara “Contra el burocratismo” pero no lo encontré, aunque si vi un pequeño fragmento que reseño a continuación.
En el proceso de construcción del socialismo en Cuba, existían tres causas fundamentales del burocratismo que había que corregir:
1. La falta de un motor interno. Con esto quería decir la falta de interés del individuo por rendir un servicio al Estado y por superar una situación dada. Basado en una falta de conciencia revolucionaria o conformismo frente a lo que anda mal.
2. La falta de organización. Concretamente, hacía referencia a la falta de experiencia en la organización administrativa; al centralismo excesivo y autocríticamente consideraba que la dirección económica de la revolución es la responsable de la mayoría de los males burocráticos.
3. La falta de conocimientos técnicos suficientemente desarrollados como para poder tomar decisiones justas y en poco tiempo.
Decía luego: Estas tres causas fundamentales influyen, una a una o en distintas conjugaciones, en menor o mayor proporción, en toda la vida institucional del país.
Concluía más adelante: Todos debemos trabajar para cumplir esta consigna apremiante del momento: GUERRA A LA BUROCRACIA.
No quiero terminar sin mostrar lo que significa BUROCRACIA, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:
burocracia.
(Del fr. bureaucratie, y este de bureau, oficina, escritorio, y -cratie, -cracia).
1. f. Organización regulada por normas que establecen un orden racional para distribuir y gestionar los asuntos que le son propios.
2. f. Conjunto de los servidores públicos.
3. f. Influencia excesiva de los funcionarios en los asuntos públicos.
4. f. Administración ineficiente a causa del papeleo, la rigidez y las formalidades superfluas.
Eso dice el diccionario, pero en la opinión popular en todo lo contrario: forma lenta, ineficiente, inhumana y antieconómica de dirigir y organizar un proceso o una empresa apostado detrás de un buró.
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