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Letra Nueva

Kodak y su reactor nuclear en Nueva York

Kodak y su reactor nuclear en Nueva York

Desde hace tiempo Estados Unidos y sus aliados han lanzado una guerra informal contra los países que tienen tecnología nuclear que no sean sus “amigos”. No importa que sea para fines pacíficos ni nada de eso; esa tecnología es solo para los seguidores que responden a los intereses americanos.

Pues ahora el tiro les ha salido por la culata, al descubrir que UNA EMPRESA, si, una empresa, tenía un reactor nuclear en New York. Últimamente los interesados en la fotografía y las tecnologías de impresión han escuchado de Kodak por su complicada situación financiera, sin embargo, esto es algo que pocos esperaban escuchar: la compañía tenía escondido un reactor nuclear en un búnker subterráneo, instalado allí hace 30 años sin que nadie supiera hasta hoy al respecto.

Kodak compró el reactor en 1974, conocido como “Californium Neutron Flex Multiplier”, y lo instaló en un búnker con paredes de concreto de 60 cm de grosor en Rochester, Nueva York. Aparentemente nunca hubo problemas con el aparato, pese a que contaba con 1,5 kilos de uranio enriquecido.

El reactor era usado para investigación (no para hacer bombas), y es del tipo que se puede encontrar en algunas universidades, por ejemplo. La investigación de Kodak era para detectar impurezas en químicos, usando un Análisis de Activación de Neutrones, donde se bombardea una muestra con neutrones. Algunos isotopos de la muestra absorben una porción de estos neutrones, volviéndose radiactivos y emitiendo rayos gamma. Con los equipos apropiados, los científicos pueden medir los niveles de radiación y determinar qué elementos están en la muestra.

Kodak usaba un isotopo de Californio-252, bastante común. Aunque se podría trabajar simplemente con el isotopo, Kodak quería más neutrones para mejorar la sensibilidad de los análisis, para lo que sería útil instalar este reactor pequeño. Con él, los investigadores podrían usar muestras mayores de Californio, o bien usar placas de uranio para multiplicar el flujo de neutrones. Kodak usaba uranio – 1,5 kilos para ser exactos.

Para armar una bomba se necesitan unos 45 kilos, así que relativamente hablando no era mucho. Kodak declaró que el asunto era seguro y que no podría explotar, porque no es una planta de energía nuclear, sino que sólo funciona para investigación. Aunque el dispositivo ha sido mencionado en algunos documentos, nunca se dio a conocer públicamente.

El material radiactivo fue ahora confiscado por el gobierno y trasladado a una instalación en Carolina del Sur, en el marco del programa para eliminar este material potencialmente peligroso que está en diferentes manos en el mundo. Bueno, tenían que hacerlo así para después decir que intentan frenar la carrera nuclear incluso en su propio país y así tener una justificación para limitar el programa iraní de desarrollo nuclear.

Una de las cosas chistosas de caso es que únicamente algunos ingenieros y empleados tenían conocimiento del reactor, pero ni la policía ni funcionarios del gobierno sabían de este hecho.

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