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Letra Nueva

La Imprenta, de las rotativas al offset

La Imprenta, de las rotativas al offset

A pesar de haber hecho mis prácticas como estudiante de periodismo hace unos años en un periódico, no me imagino bien cómo funcionaba hace unas décadas las imprentas: no entiendo cómo era posible hacer un periódico con algo parecido a una impresora “de carrito” de esas que hacen mucha bulla y poco trabajo. Muchos menos me imagino el funcionamiento de una de esas primeras imprentas donde se imprimían los primeros libros y periódicos hace cientos de años, así que un día me puse a buscar información sobre el tema y aquí les dejo lo que encontré.

La primera fundición de tipos móviles de metal se realizó en Europa hacia mediados del siglo XV; se imprimía sobre papel con una prensa, ese es el origen de la imprenta de tipos móviles como la conocemos hoy en día.

El gran logro de Gutenberg fue el desarrollo de un método que permitió fundir letras con dimensiones precisas, la fecha aproximada de dicho invento fue el año 1450, este avance en la impresión contribuyó sin duda de forma decisiva a la aceptación inmediata del libro impreso como sustituto del libro manuscrito. A los libros impresos antes de 1501 se los conoce como los incunables. Su primera obra impresa con este sistema fue la Biblia.

En el siglo XV se dieron dos innovaciones tecnológicas que revolucionaron la producción de libros en Europa. Una fue el papel, cuya confección aprendieron los europeos de los pueblos musulmanes (que, a su vez, lo habían aprendido de China).

La otra fue los tipos de imprenta móviles de metal, que habían inventado ellos mismos. Aunque varios países, como Francia, Italia y Holanda, se atribuyen este descubrimiento, por lo general se coincide en que fue el alemán Johann Gutenberg (nacido en los últimos años del siglo XIV en la ciudad de Mainz, cerca del Rin, en Alemania) quien inventó la imprenta basada en los tipos móviles de metal, y publicó en 1456 el primer libro importante realizado con este sistema, la Biblia de Gutenberg.

Aunque es de señalar que con ese sistema, que agilizó la impresión, Gutenberg podía imprimir 40 páginas de su Biblia de 42 líneas, y tardó tres años en terminarla. El ingenioso inventor lograba copias en una aleación de plomo, antimonio y estaño que podían volverse a fundir cuantas veces fuera.

Por supuesto que ahora los sistemas de impresión que hay en nuestras casas son mejores que los que pudiera tener hace un siglo un gran periódico, pero eso no quita la genialidad de Gutenberg al inventar aquella imprenta, aunque el sistema de impresión por tipos móviles ya era conocido por los chinos muchos años antes.

3 comentarios

arturo -

el cortometraje que pones al final del trabajo está muy bueno e interesante

juan de dios -

muy interesante, no sabia todo eso...

gelois -

Muy interesante, yo recuerdo en mi juventud haber visitado una imprenta y me quedé muy impresionada.
Ahora viendo los adelantos, te quedas aún más.

Un saludo