Hacen la salchicha más grande del mundo, mientras otros mueren de hambre

Mientras en gran parte del mundo hay cientos de miles de personas que se mueren de hambre o que malamente sobreviven entre el caos y la miseria, en otros lugares hacen de la comida un entretenimiento y curiosidad.

Esta mañana, mientras leía algunas noticias para ver que de curioso o importante ocurría en el mundo me topé con esto: en Paraguay han hecho la salchicha más grande del mundo, nada menos que 203 metros de largo y 120 kilos de peso y  fue degustada por más de 2 mil comensales.

La salchicha, de 203,80 metros de largo y 120 kilos, fue elaborada por unas doscientas personas que trabajaron durante más de cinco horas y que también hornearon un pan de similar longitud y 145 kilos para acompañar esa comida.

Lo único bueno que le veo a esa iniciativa (alias derroche de comida) es que luego de que la representante de Guinness, Johanna Hessling, corroboró la marca y entregó el certificado que acredita esa proeza culinaria a una empresa paraguaya de productos cárnicos que promovió esta iniciativa, la salchicha fue distribuida de manera gratuita a los presentes.

Mientras esto ocurría en Paraguay, el subdirector general de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), David Harcharik, reiteraba en la otra esquina del mundo que el número total de personas que sufren hambre se eleva a más de mil millones, con África subsahariana como la región donde la situación se ha agravado.

Entonces me pongo a pensar en la ironía de las cosas: en un lado del planeta hacen una salchicha enorme para ganar un concurso y en otra parte miles de personas mueren de hambre a diario. Definitivamente, no somos Homo Sapiens, sino Homo Brutus.