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Letra Nueva

La Cumbre y Guaicaipuro

La Cumbre y Guaicaipuro

En estos días de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estados y de Gobierno me sorprendió una cosa: por primera vez los presidentes latinos le increparon al representante ibérico sobre el intento de inocularnos modelos neoliberales a los pobladores del Nuevo Mundo.

Es cierto que no todos apoyaron esta crítica a Zapatero y al descendiente de los Borbones. Arias aprovechó la tribuna y lanzó su arenga a favor del TLC con Estados Unidos y puso como ejemplo a Chile y los resultados de su modelo neoliberal, implantado en los 70s. Lo que no dijo fue que México, país que lleva más de 13 años de TLC tiene su economía estancada, con un ritmo de crecimiento casi invisible y con un mercado interno inundado de productos norteamericanos, invendibles en suelo norteño.

Esa crítica hecha por Chaves y Ortega (como dignos hijos de las tierras americanas) a Zapatero y el Rey (como sucesores y herederos de la tradición eurocentrista colonizadora) me pareció muy buena y valiente. Me recuerda una supuesta carta del líder indígena Guaicaipuro a los representantes de la Comisión Europea. Esta carta (ya sea real o no) circuló por Internet hace unos años y cada vez que la leo me parece ver a Chaves y Ortega discutiéndole a los representantes españoles. Detrás de ellos veo un mar de pueblos indios, mestizos y negros, colonizados todos y algunos oprimidos todavía.

Aquí les ofresco esa carta y espero que vean en ellas lo mismo que yo; la crítica del Nuevo Mundo (…del Bravo a la Patagonia) a la Vieja Europa.

 

Carta de Guaicaipuro.

“Yo, Guaicaipuro Cuatémoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Yo, descendiente de los que poblaron la América hace 40 mil años, he venido a encontrar a los que se encontraron hace 500 años. El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.

El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autoricé a venderme. El hermano leguleyo europeo me dice que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y países, sin pedirle permiso. También puedo reclamar intereses.

Consta en el Archivo de Indias que solo entre el año 1503 y 1660 llegaron a Sanlúcar de Barrameda 185 mil kilogramos de oro y 16 millones de kilogramos de plata provenientes de América. ¿Saqueo? ¡No lo creyera yo! Porque sería pensar que los hermanos cristianos faltaron al Séptimo Mandamiento.

¿Expoliación?!Guárdeme de figurarme que los europeos matan y niegan la sangre del hermano! ¿Genocidio? ¡Eso sería dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas, que califica el “encuentro” como destrucción de las Indias. ¡No! Esos kilogramos de oro y plata deben ser considerados como el primer préstamo amigable de América al desarrollo de Europa. Lo contrario sería presumir de crímenes de guerra, lo que daría derecho a exigir indemnización por daños y perjurios.

En el Quinto Centenario del préstamo, podremos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional o, por lo menos, productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no. En lo estratégico, lo dilapidaron en las “batallas de Lepanto”, en “armadas invencibles”, en “terceros reichs” y en otras formas de exterminio, sin otro destino que terminar ocupados por la OTAN, como Panamá pero sin canal. En lo financiero, ha sido incapaces, después de una moratoria de 500 años, tanto de cancelar el capital y sus intereses como de independizarse de las rentas líquidas, las materias primas y la energía barata que les exporta el Tercer Mundo.

No limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, más el módico interés fijo de 10 por ciento anual, acumulado solo durante los últimos 300 años.

Aplicando la fórmula europea del interés compuesto, los descubridores nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 180 mil kilogramos de oro y 16 millones de kilogramos de plata, elevadas a la potencia de 300, un número que supera el peso total de la Tierra. ¡Muy pesadas son esas moles de oro y plata! ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?.”

2 comentarios

chema -

Déjate de hablar de Zapatero, Chile o México, y díle a tu Jefe, la Momia Castro que resuelva el hambre y la miseria de los cubanos y se deje de ir por ahí como Salvador de Latinoamerica, o que aprenda de Venezuela y convoque un Referendum ya. ¿O es que pretenden anexionarnos a Venezuela, cabritos?

Javier Figueroa Ledón -

Hermanito, buen trabajo, sigue así y escríbeme, ok.