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La Guillotina, la ironía de cortar cabezas

La Guillotina, la ironía de cortar cabezas

A veces los grandes inventores (por supuesto yo no estoy entre ellos…) no saben para qué van a servir sus inventos. Hace unos días veía una película en que utilizaban como método para ejecutar la pena de muerte la guillotina, ese “método limpio” para desprender al ser humano de su testa. Y por supuesto me llamó la atención ese método que acabó con reyes y plebeyos, con ricos y pobres.

Resulta que es una de las más grandes ironías es que el inventor de la máquina más eficiente de ejecución haya sido un activista contra la pena de muerte. Fue el médico y penalista Joseph Ignace Guillotin quien propuso el aparato como una forma rápida y relativamente humana de ejecución, en comparación al desmembramiento y a la decapitación con un hacha. Y el invento “pegó”. Fue usada en Francia por última vez en 1977 y permaneció como uno de los métodos “legales” de ejecución hasta que Paris finalmente la abolió en 1981. Aunque esté asociada con la Revolución francesa de 1789, durante la cual se empezó a utilizar en Francia, se utilizaba en otros países europeos desde el siglo XIII.

El primer ajusticiado de esta forma fue un bandido de caminos llamado Nicolás Jacques Pelletier, el 27 de mayo de 1792. La última ejecución efectuada en Francia con este método tuvo lugar el 10 de septiembre de 1977; el ajusticiado se llamaba Hamida Djandoubi y era un inmigrante tunecino que había asesinado a su compañera.

Dicen las malas lenguas que el propio inventor de la guillotina murió por medio de su invento, pero realmente falleció de un carbunco en su domicilio el 26 de marzo de 1814. Aparentemente el mito que ha existido sobre que Guillotín murió víctima de su propio invento tuvo su origen en que una persona del mismo apellido fue decapitada en Lyon.

La ironía de todo es que era un invento para hacer menor el sufrimiento de un condenado a muerte, pues en esa época los ricos por lo general moría por decapitación con una espada o hacha, pero los pobres morían ahorcados o por desmembramiento con guillotina todos morían de igual forma, sin cabeza. Como si no fuera igual de perjudicial perder la vida…en fin, para morir con estilo sí servía, por algo lo usaron con reyes y otros miembros de la familia real…

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