De patentes absurdas y otras cosas

Hace unos días estaba leyendo una noticia sobre la discusión y juicio porque varias patentes entre Apple y Samsung y a partir de eso descubrí serie de patentes un poco…estúpidas, si se puede decir así porque regulan cosas más insospechadas o normales del mundo, pero a alguien se le ocurrió patentarlas como suyas.

Por ejemplo, a Arthur Paul Pedrick se le ocurrió un método para Regar los desiertos. (1976 – Nº Patente GB 1204648 y GB 1047735) según él estos inventos resolverían el hambre en el mundo. El primero serviría para regar el desierto del Sahara con agua dulce del Amazonas. La conducción se haría mediante unas tuberías semiflotantes que también servirían, por ejemplo, para atravesar caminando el Canal de la Mancha. Pero el muy “idiota” (de ideas muy grandes=idiota) no calculó el costo que tendría un proyecto como ese.

Hay otra patente, muy ecológica y preocupada por alguna arañita que pueda caer en la bañera. Pues si, la escalera “spider” para la bañera. (Doughney Edward Thomas Patrick – 1994 – Nº Patente GB 2272154) según este inventor es muy importante salvarle la vida al arácnido y por eso con esta escalera, que fijaremos con una ventosa en la parte superior de la bañera, ya no tendrás que escuchar los gritos de su mujer cuando la vea allí y podrá escapar de su prisión de porcelana.

Hay otra patente más surrealista todavía y hasta de ciencia ficción: un “Sistema para teletransportar un cuerpo humano”. Resulta que el señor John Quincy St. Clair, ciudadano de Puerto Rico que, el 6 de abril de 2006 logra hacerse con la patente número 20060071122 de los Estados Unidos de América, titulada: Full body teleportation system, con un resumen todavía más increíble: A pulsed gravitational wave wormhole generator system that teleports a human being through hyperspace from one location to another. La explicación es muy “cuiriosa” y la pueden leer AQUÍ.

La locura de las patentes no ha afectado tanto a nuestro país todavía, aquí no existen juicios por infracciones de patentes ni trolles de patentes (es una compañía que no produce nada pero es dueña de las patentes y se dedica a cobrar porque otros usen sus patentes o por demandar a los que las usan sin permiso) pero es muy interesante todo el rollo. Por ejemplo, ahora mismo que estoy escribiendo esto estoy infringiendo varias patentes de la Microsoft, pues ellos patentaron el doble clic, el apagado de una PC y los botones de Page Up y Page Down en los teclados.

Es cierto que cada cual tiene el derecho de ser reconocido por sus inventos y si se quiere hasta que se le page por usarlos, pero cuando son cosas tan estúpidas o sencillas o comunes más que preocupación dan risa, como aquel abogado de patentes que para probar la ineptitud de las oficinas de patentes logró para sí la patente de la rueda, un invento milenario que no se sabe quién lo inventó y todo el mundo usa, pero ahora es de John Keogh, un australiano que patentó un "dispositivo circular que facilite el transporte"... más conocido como una rueda.