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Letra Nueva

Chalecos antibalas para periodistas mexicanos

Chalecos antibalas para periodistas mexicanos

No es que vayan a la guerra los periodistas mexicanos, pero es casi lo mismo debido a la violencia que viven los integrantes de ese sector en la nación azteca.

Según diversos despachos de prensa una empresa especializada en prendas blindadas promociona ahora en México chalecos antibalas para que los medios de comunicación protejan a sus reporteros en la espiral de violencia que, en lo que va de año, se ha cobrado la vida de diez periodistas.

La empresa colombiana Miguel Caballero, que exporta sus productos a más de veinte países considera una necesidad apremiante asegurar la integridad física de los comunicadores, cuya situación en México ha sido denunciada por varias organizaciones de derechos humanos.

Al parecer el reportero mexicano está desprotegido ante la coyuntura que día a día se vive en el país, así que su compañía (que no pierde oportunidad de ofrecer su producto a cualquier) fabrica un tipo de chaleco, idéntico en apariencia a ésos repletos de bolsillos que suelen lucir los fotógrafos, capaz además de detener las balas de armas de muy diversos calibres.

La ola de violencia atribuida al crimen organizado que, desde 2006, se ha cobrado 28.000 vidas en México.

De las perchas de algunas tiendas cuelgan decenas de prendas de diseño exclusivo, de las que pocos apreciarían a simple vista -y quizás tampoco a partir de su ligero tacto- que son antibalas. La confección a mano y el trabajo de los desarrolladores del producto ha permitido reducir el peso de los chalecos, ’blaziers’ y cazadoras a poco más de un kilo, que la elaboración a medida del cliente hace aún más discreta.

Al parecer a los profesionales de la prensa de México y de buena parte de América Latina ya no les basta con la pluma (¿la pluma es más poderosa que la espada?) y tienen que protegerse de las balas con otros medios.

1 comentario

Omar -

Perece que esa es un profesión peligrosa en estos días con la violencia de la droga en méxico... ojalá que no fuera asi, porque es un lindo país.