De nuevo ganó el mentiroso y perdió el pueblo
No voy a gastar mi tiempo en analizar los por cientos de demócratas que le dieron de nuevo la victoria a Barack Obama, ni los que votaron por el matrimonio gay, o por el consumo medicinal de la mariguana, o en contra de dinero público para los abortos. Tampoco voy a hablar de los que votaron a favor del estatus colonial de Puerto Rico.
Esta vez quiero hablar sobre los que votaron por la pobreza disfrazada, por las guerras innecesarias, por los gastos millonarios, por los millonarios fraudulentos y por los políticos mentirosas.
En 2008 Obama se ganó a un sector de la población que no votaba: joven, de la clase media y educado. Le prometió disminuir la pobreza, retirar a los soldados de Irak, cerrar la Base Naval de Guantánamo y rescatar al país. Fuera de sus fronteras incluso hubo locos que le regalaron un Nobel de la Paz por sus promesas que nunca cumplió.
Ahora ganó de nuevo con mentiras diferentes, pero no le pueden dar el Nobel porque ya se lo dieron a la Unión Europea por sus “resultados” en la lucha contra la pobreza y contra las guerras.
Sencillamente no veo cómo los norteamericanos pueden ser tan ilusos de regalarle 4 años más en el poder a una persona que no hizo nada bueno por su país. Eso tampoco quiere decir que Romey iba a hacerlo mejor, sino que ninguno de los dos servía. La política norteamericana está tan pagada de mentiras y su pueblo es tan iluso-estúpido que todavía cree en sus políticos. Creo que por eso le dicen el país de las libertades, porque cada cual tiene la libertad de creer en la mentira que quiera y nadie lo cuestiona.
En fin, cada cual debe cargar con sus decisiones y sus mentiras…ya veremos luego las consecuencias, porque esas incluso se van un poquito más allá de sus fronteras y afectan a todo el mundo.
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juan -