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Adicciones extremas a las redes sociales

Adicciones extremas a las redes sociales

Desde hace un tiempo hemos conocido de personas que son adictas a juegos de computadoras y que incluso son internados en instituciones de salud para curar sus adicciones, pero hay otros que no son catalogados como “enfermos digitales” pero que si llevan al extremo su fanatismo por las nuevas tecnologías.

Yo soy una de esas personas que usan las redes sociales para trabajar, pero nunca las he tenido como una adicción, aunque conozco a otros que dejan de comer por no separarse de la pc o sueñan con los adelantos tecnológicos de su preferencia.

Una de esas adictas es la británica Rachel Ince, de 29 años, que tuvo a su hijo Elliott el pasado 4 de diciembre, pero los trabajos de parto comenzarón el viernes 3, por lo que pasó los dolores y molestias twitteando desde su iPhone.
El primer mensaje de esta tecnológica madre fanática de Twitter fue “Empezaron las contracciones. Hace mucho frió afuera. Es sólo cosa de tiempo ahora“.
Se puede revisar todos los twitteos de Ince en su cuenta de Twitter (@InceyWinceyMum) o buscarlos en el microblog con el hash tag (identificador de temas) #givingbirth. ¿Qué se podrá esperar de un niños que casi nació de un tweet?

Otra de las adictas es Lillian Lowe, quien tiene 103 años, t actualiza a través de su iPad tiene una cuenta en Facebook. La señora británica con sus respetables años se ha convertido en la usuaria con más edad de la popular red social. Fue idea de Steve, uno de sus nietos el que la ayudó a abrir su cuenta.

Lilly recuerda con exactitud el hundimiento del Titanic, su primer día de escuela y la I Guerra Mundial. Por eso muy pocos cosas pueden ya sorprenderla. Sin embargo, reconoce que siempre ha sido una amante de la tecnología y Facebook es emocionante.

La tecno-abuela, que vive en Pembrokeshire, al sur de Gales, entra en su cuenta dos veces por semana para mantener su vínculo con la treintena de amigos y familiares que la siguen. Facebook es una manera maravillosa de conocer de cerca a las personas. Siempre he leído mucho en mi vida, y este ordenador ocupa ahora el lugar de un libro.

Lilly es una fan de Google Earth y lo utiliza para revivir sus viajes al extranjero. La usuaria más veterana de Facebook y Twitter era otra británica, Ivy Bean, con 104 años, hasta que falleció en julio pasado.

Esto es para que vean que cualquier momento es bueno para navegar por las redes sociales, siempre que no lleguen a extremo, además es mucho mejor hablar con las personas cara a cara, no lo creen? Y por su fuera poco, la realidad es mucho más rica que la cualquier invento digital.

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