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Letra Nueva

El Fonógrafo, para escuchar música marcada por el tiempo

El Fonógrafo, para escuchar música marcada por el tiempo

Cuando era un niño bien pequeñito vi un aparato que parecía un tocadisco, lleno de polvo y tela de arañas. En ese tiempo no sabía lo que era, pero me llamó mucho la atención. A hora, después de más de un cuarto de siglo me doy cuenta de que era un fonógrafo. Por supuesto antes no sabía cómo funcionaba y ahora que tengo algunos años más y se un poquito más de tecnologías me dediqué a buscar información sobre esos inventos que matizaron los días de mi bisabuelo.
Aunque pueden haber existido experimentos anteriores de grabación y reproducción del sonido, se considera que el inventor del fonógrafo fue el norteamericano Thomás Alva Edison, patentado el 17 de febrero de 1877.
El fonógrafo funcionaba con un estilete conectado a un diafragma, el estilete abría un surco continuo en un cilindro y se usaba para grabar y reproducir. Su sonido era mediocre. Pero pronto sería mejorado.
En 1886, Chichester Bell y Charles Summer Tainter patentaron un aparato parecido al fonógrafo, el "grafófono", que fue aplicado al sonido del cinematógrafo, y fue el origen de la CBS (Columbia Broadcasting System).
En 1887, el alemán Emil Berliner, introdujo en los EEUU, el "gramófono" de disco plano en lugar del cilindro de Edison. También produjo para los "gramófonos", el disco, retomando un proyecto del "fonoautógrafo" del francés Scott de Martinville en 1857, y del "paleófono" de Charles Cros.
El aparato de Berliner constaba de un plato giratorio (base circular sobre la que se colocaba el disco), un brazo, una aguja (o púa) y un amplificador. Mediante un motor eléctrico se hacía girar el plato a una velocidad constante, de 33, 45 o 78 revoluciones por minuto (rpm). El brazo tenía un extremo libre con la púa.
Muchas pruebas y modificaciones tuvieron que hacerse, como el reemplazo del sistema de relojería a cuerda (que perdía velocidad antes de concluir la canción, al terminarse la cuerda y había que hacerlo frecuentemente) por motores eléctricos.
Pero fue el comienzo de una evolución cada vez más perfeccionada en la reproducción del sonido. En la mitad del Siglo XX los modelos existentes eran llamados tocadiscos, y los más completos, "combinados".
Ahora por supuesto que la tecnología ha hecho a sus descendientes más pequeños, versátiles y elegantes: ya no hacen faltas discos, sino audio digital, ni hacen falta grandes bocinas, sino un sistema de sonido envolvente y en una sola unidad de almacenamiento se puede guardar  lo que antes no cabía ni en un cuarto completo. De todas formas seguro por ahí todavía existen personas que guardan algunos de eso artilugios en sus casa, aunque deberían estar en un museo.

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